Periodismo y democracia

Opinión

|

|

Sumando Voces

Luciana B. Miranda Serrano

El periodismo y la democracia se encuentran estrechamente conectados por los objetivos que pretenden alcanzar; sin embargo, hoy en día existen diferentes factores que inciden en el debilitamiento de esta conexión y que dificultan la consecución de estos objetivos.

El periodismo, como una actividad que se caracteriza por la doble función que desempeña, tiene una elevada y amplia relación con los objetivos que se plantea la democracia. De esa forma, se observa que, por un lado, garantiza el derecho del acceso a la información libre y veraz a la sociedad; y por otro, cumple una labor de fiscalización de la actividad estatal a través de las actividades de obtención y publicación de información.

Se entiende por “democracia» aquella forma de gobierno que se funda sobre la base de la participación de la población en la elaboración de políticas públicas, por lo que el acceso a la información es el pilar fundamental que sustenta a la democracia, pues sin la vigencia de este derecho la democracia es solamente una ilusión.

Actualmente, se evidencia un debilitamiento de los lazos que unen a la democracia con el periodismo. En primer lugar, los periodistas enfrentan silenciamientos, persecuciones y amenazas constantes al cumplir con sus funciones de informar y fiscalizar, pues ellos implican un riesgo para aquellos que pretenden mantener en las sombras las irregularidades que se presentan en las actividades que realizan. De tal suerte que algunos de los que se dedican a esta actividad, se ven limitados a poder expresar y difundir la información que obtienen, y precisamente ese es el inicio de la ruptura entre el periodismo y la democracia.

Como segundo factor, se observa que se encuentran afectados por la precarización de las condiciones laborales, así lo estableció un estudio realizado la gestión pasada por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), en colaboración con la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (UNITAS), el que reflejó una serie de datos que denotan la crisis en la que se encuentran los periodistas en Bolivia con respecto a los salarios, estabilidad laboral, seguridad social, entre otros. Cabe resaltar que dichas condiciones no son otra cosa que derechos a los que deberían tener acceso los periodistas, cuya responsabilidad es del Estado como principal garante del ejercicio de todos los derechos humanos.

De todo lo establecido con anterioridad, se evidencia una clara desprotección de este sector de la población, como también los factores que incrementan la ruptura entre el periodismo y la democracia; por lo que se deben reivindicar los derechos de este sector y recordar la razón de su labor para con la sociedad.

Entonces, se concluye estableciendo que la labor periodística es fundamental para la real construcción de la democracia, pues los periodistas son los ojos y los oídos de las personas, ya que a través de ellos se obtiene la información necesaria acerca de lo que sucede en el país y en el mundo.

Luciana B. Miranda Serrano es integrante del colectivo de defensores de Derechos de Chuquisaca, investigadora y estudiante de Derecho.

Comparte:

Noticias

más leídas

El litio en la CIDH: Denuncian falta de consulta, riesgo para el agua y convocatoria para explotar otros cuatro salares

EPU: Sociedad civil reporta que el Estado boliviano incumplió la mayoría de las recomendaciones sobre derechos humanos

Dos eventos de soya transgénica e importación libre de agroquímicos: las nuevas ventajas para el agronegocio

Franco Albarracín rumbo al EPU: “No se puede concebir a los DDHH y ambientales sin un Estado saludable”

Sobre Túpak Katari y el legado de nuestros padres

Cien años de la Diócesis de Potosí

¿Por ley o mediante la fuerza?

La violencia como lenguaje político