Imagen referencial. Incendios dentro del Parque Madidi.
ANF
Las 23 comunidades que conforman la Reserva de la Biosfera y Tierra Comunitaria de Origen Pilón Lajas firmaron una acta de acuerdo para tomar medidas preventivas contra incendios forestales dentro del área protegida. El objetivo es preservar la flora, la fauna y las fuentes de agua de sus TCO (Territorios Comunitarios de Origen), así como de sus cultivos que son fuente de su seguridad alimentaria.
La información ha sido proporcionada por Nicolás Coata, excorregidor y exguardaparque del Consejo Regional Tsimané Mosetene (CRTM) de Pilón Lajas, en el Coloquio-debate interinstitucional: “¿Cómo frenar los incendios y la deforestación en Bolivia? que se realizó en el paraninfo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Coata y otras autoridades políticas y de la universidad participaron de este encuentro
Pilón Lajas es una reserva ubicada en el departamento del Beni, a orillas del río Beni y a unos 70 kilómetros de Rurrenabaque. Las comunidades indígenas que habitan ahí son chimanes, mosetenes y tacanas.
“Hemos convivido con el humo y el fuego el año pasado, tratamos de frenar el fuego, no hemos podido, durante día y noche trabajábamos, a veces sin comer, y usábamos una motosierra pequeña para cortar esos palos secos para que no pasara el fuego, pero el fuego venía del otro lado”, contó Coata.
Son cinco puntos que básicamente indican este acuerdo:
- Queda terminantemente prohibido las quemas dentro de la reserva en temporada seca; es decir, del 1 de agosto al 30 de noviembre. “Concluida esta fecha la medida se levantará, previo análisis del clima y ante la presencia de lluvias que garanticen humedad”.
- Los chaqueos, entre los meses de junio y julio, deben ser planificados bajo cronograma en cada asamblea comunal, a fin de organizar “mingas” (trabajo comunitario con fines sociales) donde toda la comunidad debe participar en el control del fuego.
- Queda prohibido que las familias de las comunidades indígenas realicen las quemas de sus chacos entre junio y julio sin autorización del corregidor y fuera de la planificación comunal.
- En caso de que se produzca fuego dentro de la reserva, toda la comunidad debe participar en el control del fuego de forma inmediata.
- En la asamblea territorial a realizarse este agosto, los corregidores deberán dar un informe del cumplimiento de este acuerdo.
“Los corregidores nos comprometemos a socializar y hacer cumplir estos acuerdos para la prevención de incendios en nuestras comunidades”, se lee en la parte final del mismo.
En el punto 2 establece que, como parte del trabajo de la minga, se realizarán líneas a contrafuego alrededor del chaco de las familias y previo al chaqueo, se mantendrán limpias las líneas contrafuego y se asegurará de que no existan troncos u otros materiales inflamables. Asimismo, se avisará al corregidor para que convoque a la comunidad en el marco de un cronograma de trabajo conjunto para evitar la expansión del fuego.
Sobre el tema, en noviembre del año pasado, se registró un incendio de gran magnitud en esta reserva natural. Abejas, monos silbadores, perezosos, jochis (chanchos del monte) y venados fueron los más afectados porque fueron víctimas del fuego, contó Coata.
Pese a los esfuerzos, el fuego seguía consumiendo los bosques, el Gobierno tuvo que enviar un helicóptero que cargaba una especie de tonel y sacaba agua del río para luego expulsar el líquido a las llamas. Esta labor se realizaba diariamente y todo el día. Bomberos voluntarios, policía y los mismos comunarios participaron para sofocar el fuego.
El acuerdo también indica que si no se da cumplimiento y se provoca incendios sin previo aviso, los responsables estarán sujetos a la “justicia tradicional” y serán denunciados ante las autoridades ordinarias administrativas.
El 8 de junio de este año se firmó este acuerdo, entre las comunidades comprometidas están Carmen Florida, Motacusal de Quiquibey, 2 de agosto, Puente Yucumo y otras.
También le puede interesar:
